Tom Roger

Mario Roggero nació el 5 de mayo de 1954 en La Morra, un pequeño pueblo pintoresco en el centro del área de Langhe.

Mario Roggero nació el 5 de mayo de 1954 en La Morra, un pequeño pueblo pintoresco en el centro del área de Langhe, en la provincia de Cuneo.

Desde que era sólo un adolescente, Mario desarrolló una gran pasión por el motociclismo y comenzó a buscar el sentimiento de libertad que sólo el mundo de las dos ruedas puede ofrecer.

Así, Mario convenció a su padre de comprar la primera de una larga serie de motos.

A los 17 años, acompañó a su amigo Alessandro Ricca, campeón italiano de Speed Hill, en una de las últimas de sus carreras en Sanremo, donde éste habría competido por Yamaha en 350cc. Mario tuvo el honor de “calentar” la moto de Alessandro, antes de las pruebas oficiales y el inicio, saboreando profundamente el perfume de aceite de ricino – adrenalina pura en las venas.

Alessandro se clasificó sexto en la carrera, consciente de haber competido con el campeón mundial de velocidad, Giacomo Agostini.

Las primeras Carreras

Impertérrito, Mario siguió su pasión y, a los 18 años, participó en la prueba regional de Piedemonte, con su moto KTM 125.

El joven tenía hambre de velocidad y, en aquel momento, el único obstáculo que le impedía de participar en el Campeonato Nacional era la edad legal, fijada a los 21 años.

Entonces, astutamente, Mario trajo a su padre delante de un notario, para obtener la firma que deseaba hacía mucho tiempo y que le habría permitido participar en las carreras.

Con la aprobación silenciosa de su padre, el joven se inscribió en su 1er Campeonato Italiano de Velocidad en categoría Junior, donde corrió con su Aletta Harley Davidson 125, comprada en Varese, después de leer un anuncio en la revista “Motociclismo”.

Mientras tanto, Mario se preparaba para competir y se entrenaba sobre su Ducati Desmo 250 “equipado”.

En fin, hizo por primera vez su entrada en el Circuito de Monza, sólo armado de su pasión y su moto, que transportaba en la FIAT 1100 de su padre.

La primera victoria fue el 18 de mayo de 1973, cuando se clasificó quinto, en la misma pista, donde, dos días después, el Campeonato Mundial de Velocidad tuvo lugar, contando entre sus participantes algunos de los nombres más gloriosos del mundo del motociclismo internacional.

En esa ocasión, Mario obtuvo un autógrafo, que todavía hoy custodia celosamente.

En el mismo año, participa en muchas otras carreras de velocidad de escalada en pista y en colina, siempre ocupando muy buenas posiciones.

Al cumplir los 20 años, Mario se ve obligado a dejar su pasión y a un lado a vender su moto, para asumir su deber en el Servicio Militar Nacional.

Después del servicio militar, decidió comprar otra moto y participó en una subasta donde consiguió la prestigiosa Suzuki Titan 500, en la que su amigo Alessandro Ricca solía usar pasa el Campeonato de Italia en la categoría Senior.

Desde este momento, continuó entrenándose en la carretera con la famosa Kawasaky Mach III 500.

Cuando cumplió 21 años, participó en el Campeonato Italiano en la sección 500 cc de la categoría junior.

 

En el año 1975, en el Circuito de Mugello habian 173 participantes: Mario era el único de la provincia de Cuneo.

Se clasificó en las pruebas, pero, aunque su moto hizo una perfecta actuación, se posicionó decimoséptimo.

El ajuste del motor era crucial y Mario confió su moto en las manos de los hermanos Ollearo de Turín, campeones italianos de Sidecar.

Con una revisión impecable, el motor del Suzuki Titan 500 de Mario se presentaba con la precisión de un reloj.

En la carrera de Misano Adriatico su moto fue perfecta, realizando excelentes tiempos durante las pruebas, aunque al acorralar en “Curva della Quercia”, su pie izquierdo chocó el asfalto y se estrelló, firmando el final de la carrera de Mario.

El accidente no dañó físicamente a Mario, pero el impacto dañó seriamente su moto.

A pesar de que utilizó sus ahorros para arreglar la motocicleta, volver a competir era imposible, también debido a la llegada de la nueva Suzuki Gamma 500 con 4 cilindros refrigeradores.

Mario dice: “Tuve el placer y la satisfacción de comprender mi potencial”.

Comienza un nuevo capítulo de su vida, cambiando su Suzuki de carreras por un Lavarda 750 SFC, a bordo del cual comenzó a vagar por las románticas calles de Langhe con Mariangela, con quien se casaría el año siguiente, lanzando también su nuevo reto laboral como joyero.

En noviembre de 1976, abrieron su primera tienda en La Morra (CN), bendecida con el nacimiento de su primera hija, Laura.

En los años siguientes, la pareja decidió inaugurar una segunda Joyería en Turín, saludada por el nacimiento de Silvia.

En 1980, Mario y Mariangela acuerdan vender sus dos primeras tiendas y trasladar su negocio a Gallo Grinzane, donde dan a luz a su tercera tienda y a la pequeña Paola.

El volumen de ventas creciò brillantemente y para “Gioielleria Roggero” era hora de trasladarse otra vez. El nacimiento de su cuarta hija, Luisa, se produce un poco antes de la inauguración de su Atelier de Joyería en Via Garibaldi 71, Gallo Grinzane (8 de diciembre de 1990).

Un paso atrás en la historia de Mario.

Durante la secundaria, Mario estaba más interesado en leer cuidadosamente revistas de motociclismo y en dibujar motocicletas, en lugar de estudiar.

Le gustaba especialmente el MV Augusta 350 cc de Giacomo Agostini y su casco AGV.

En cada dibujo su firma era: Tom Roger

Tom proviene de Tommaso, el segundo nombre de Mario, que le fue heredado de su abuelo materno.

Roger es a la vez la abreviatura del apellido Roggero y el nombre de muchos campeones europeos, americanos y gente famosa de la época.